"Eso fui. Una suerte de botella echada al mar. Botella sin mensaje. Menos nada. O tal vez una primavera que avanzaba a destiempo... Eso fui y muchas cosas mas. Un niño que se prometía amaneceres con torres de sol. Y aunque el cielo viniera encapotado seguía mirando hacia adelante, hacia después a renglón seguido... Aprendí definitivamente los colores, me adueñé del insomnio, lo llené de memoria y puse amor en cada parpadeo... Eso fui en los umbrales del futuro, inventándolo todo, lustrando los deseos, creyendo que servían, y claro que servían, y me puse a soñar lo que se sueña cuando el olor a lluvia nos limpia la conciencia... Resumiendo: el porvenir de mi pasado tiene mucho a gozar, a sufrir, a corregir, a mejorar, a olvidar, a descifrar, y sobre todo a guardarlo en el alma como reducto de ultima confianza" El porvenir de mi pasado, Mario Benedetti.
Fotografia: una sonrisa que la basura no puede ocultar en una calle cualquiera de Nepal (septiembre 2009).
